Trabajar en postes, pilares o torres presenta un alto nivel de riesgo, ya que usualmente el trabajador solo contará con los equipos de protección individual que lleve en el momento de realizar el trabajo. Además, existe un posible riesgo eléctrico en la instalación, por lo que debe extremar las precauciones para evitar accidentes.
Normalmente, se usarán trepadores como pies de gato, crampones o artilugios similares con púas, que se clavarán en la madera y permitirán subir.
Antes de subir al poste, debe verificarse la calidad de la madera golpeándola con un martillo. Si el sonido es hueco, se desconfiará. En todo momento se debe usar un cinturón de seguridad adecuado para la actividad, con marcado CE.
Comúnmente, estos postes tienen patas, peldaños o alvéolos que facilitan el ascenso, la estancia y el descenso.
Se deben extremar precauciones, ya que podrían estar mojados, con rocío, sucios… o simplemente oxidados si ha pasado mucho tiempo sin una buena pintura. También es importante asegurar bien un pie antes de colocar el otro.
Las antenas, celosías en altura y postes tubulares armados representan un riesgo considerable debido a sus características intrínsecas, como su pisada estrecha y la ausencia de peldaños, lo cual implica usar la propia estructura como «escalera» para subir. Sin embargo, la celosía proporciona numerosos puntos de anclaje para su arnés o cinturón de seguridad.
Se deberá llevar casco de seguridad adecuado para el trabajo a realizar. Todos estos equipos de protección individual deben tener el marcado CE. También habrá que prestar atención a las condiciones meteorológicas; las antenas o postes metálicos conducen la electricidad y atraen los rayos. No se debe permanecer en ellos en caso de tormenta, viento o mal tiempo.
Nuestros servicios personalizados garantizan seguridad tanto para el trabajador como para la empresa.