Higiene postural en el trabajo

La mayoría de las horas de nuestro día las pasamos en el trabajo y, durante esos momentos, realizamos acciones insalubres para nosotros. Estas prácticas pueden ocasionar problemas a largo plazo y, en algunas ocasiones, irreversibles.

La mala higiene postural prolongada es uno de los factores de riesgo más generalizado y de los más extendidos Incluso a veces podemos priorizar la seguridad ante otro tipo de riesgos más accidentales. Sin embargo, tenemos que ponernos el objetivo de conseguir una correcta posición del cuerpo en todo momento.

Por ello os damos varias recomendaciones para mejorar la higiene postural:

  • Alternar tareas que requieran diferentes posturas, o que impliquen diferentes niveles de esfuerzo físico. Además, es importante intercalar periodos breves de descanso entre las tareas, en los que es aconsejable cambiar la postura, andar y relajarse.
  • Es importante que la configuración de nuestro espacio de trabajo evite la adopción e posturas forzadas, con aquellos elementos con los que interactuamos de manera más habitual situados en lugares accesibles.
  • Se debe intentar mantener en todo momento posturas naturales que no generen tensiones o torsiones, especialmente si estas se prolongan en el tiempo.
  • Si el lugar de trabajo es compartido por más de un trabajador, este debe poder adaptarse a las características físicas de cada uno de ellos, como la altura de asientos, el espacio para las extremidades o la elevación del plano de trabajo.

 

Os aconsejamos seguir las recomendaciones para prevenir y mejorar vuestra salud a largo plazo.

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